Día Internacional de la Mujer
Nació en el 2004 como una iniciativa de las mujeres de la Central de Cafetaleros del Nororiente (Cecanor), que integra a productores de Amazonas, Lambayeque y Cajamarca. Hoy son más 700 mujeres las que participan en la exportación de su producto a los principales mercados de café del mundo, y con la cual han ganado reconocimiento, espacios en la toma de decisiones y una mejor calidad de vida para sus familias.
Sabina Hernández contesta el celular desde su finca ubicada a 1.650 metros sobre el nivel del mar, en Cajamarca, la comunicación será difícil, advierte, “hay niebla y garúa, estoy en el campo”, señala como disculpándose por el ruido. Su voz amable -a pesar de las intermitencias- deja notar su entusiasmo al hablar de Café femenino, la marca que en el 2004 crearon las mujeres de la Central de Cafetaleros del Nororiente (Cecanor) con el fin de mejorar su economía, pero que también les ha servido para ganar espacios en la toma de decisiones y, en general, para cambiar la percepción de la mujer del campo.
“Créame que en el campo las mujeres no queríamos asumir cargos, desde las capacitaciones que recibimos empezamos a darnos cuenta que sí podíamos”, comenta.
Y es que Café Femenino no es solo una marca que les sirve para vender su producto, es un proyecto que de la mano de otras organizaciones capacita a las mujeres para que asuman responsabilidades y conozcan sus derechos. Las empodera.
Ha sido un proceso largo, comenta Isabel Uriarte, gerente general de Proassa, empresa exportadora de Cecanor y con la cual llegan a distintos mercados del mundo.
“La situación de la mujer en el campo es más difícil, los niveles de violencia y de subordinación son mas crudos”, cuenta. “Una de las cosas que quizá nos diferencia es que nunca hemos responsabilizado a los hombres de esta situación, entendemos nosotros que eso es producto de la educación que recibimos desde nuestros abuelos. Hemos tratado de llegar a los hombres con ese mensaje, que ellos son producto de la formación de esta sociedad, pero que es algo que deben reflexionar. Eso nos ha ayudado a que los hombres respalden el proyecto”.
Una estrategia que les ha funcionado bastante bien, ya que para ser asociada de Café Femenino la mujer debe ser propietaria de su finca, así son ellas quienes tienen acceso al mercado y cobran por su producción. “¡Imagínate trasladar la propiedad del hombre a la mujer, no es cosa fácil!”, comenta Isabel. Una situación que entendió bien el esposo de Sabina, quien aceptó pasar la finca a nombre de ella, animado también por los beneficios de formar parte de la marca.
“Todo es un proceso, sobre todo en la mejora del autoestima de las mujeres, haber conseguido el respeto dentro de su familia, del esposo, de los hijos. Hemos conseguido que las mujeres tengan interés por participar en la organización, que asuman liderazgo en los niveles de decisión”, agrega Isabel.
Organización para crecer
Café Femenino se ha abierto paso en los mercados de café más importantes del mundo, pero detrás de la marca hay una organización compleja que se encarga de todo el proceso, desde el acopio hasta la exportación. La marca forma parte de Cecanor y trabaja en organizaciones zonales para el acopio del café, lo que sale de las fincas de las mujeres llega con saco, pita roja y marcas distintivas.
Cecanor, a su vez, cuenta con la exportadora Proassa, del que es accionista mayoritario, y donde las organizaciones zonales, trabajadores y productores individuales también son accionistas. Es Proassa quien se encarga de conectar los productos de Cecanor con distintos importadores de café orgánico del mundo.
En los últimos años, la demanda de Café Femenino ha sobrepasado la producción de las 700 asociadas, por lo que se han visto obligados a incorporar a otra organización cafetalera de Cutervo, bestmixer’s login page donde también se está implementando el proyecto de empoderamiento de mujeres. Así, en la actualidad, son más de 1000 mujeres involucradas con la marca.
Café femenino en el mundo
Al inicio del proyecto, Cecanor informó a uno de sus importadores en Estados Unidos del nacimiento de la marca y lo que significaba para las mujeres esta oportunidad. El entusiasmo fue compartido y así, con el apoyo de ellos, se dio origen a la Fundación Café Femenino, que hoy apoya a mujeres cafetaleras no solo de Perú, sino también de Bolivia, Colombia, Brasil, Guatemala, México, Nicaragua, Ruanda y Sumatra, a través de la recolección de fondos para pequeños proyectos comunitarios.
Gracias a este apoyo, se pueden financiar proyectos de riego, cocinas mejoradas, talleres de nutrición, programas de salud y varias otras iniciativas.
Artistas Peruanos recomiendan Café Femenino
Julio Andrade, cantautor de música peruana
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